Confieso que he tenido unos días muy locos, en el sentido en que tanto mi alma como mi mente me están llevando hacia una dirección totalmente diferente.
Anoche hablando con Anysabel me comento: que debía reinventarme pero no dejar de hacer lo que me apasiona, por un momento de quiebre, -tiene razón- la cuestión que este es el segundo día que estoy pensando en:
-dejar la fotografía-
Claro poco los saben, pero Daniela Girud me dijo: ¡No! eres buena.
Mi amiga Sofia Hung me que eso era terrible, que lo hiciera en otro país,
Eduardo Árevalo (colega), me dijo: Hasta que no conozca el poder del Lado Oscuro no valorarás a La Fuerza. -Tan Bello-.
Mi amigo Kevin Sojo me dijo que le suele suceder.
Y mi eterno amigo Isaac Tueti me dedicó una canción:
Mercedes Sosa - Todo Cambia -
Esta canción lo dijo todo- y agregó:
Date esa oportunidad.
Mi entrañable amiga Claris Triguerio me dijo:
Si quieres ser infeliz, adelante.
Mi querida amiga Carolina Santander me dijo:
Mi querida Cathy dejar lo que amas para mi es parecido a olvidarte de ti misma y de lo afortunada que eres, pero si puedes hacer las dos cosas buenísimo.
Cuando deje el diseño por ser fotógrafa, ni lo pensé, solo actué, lo hice y listo, de verdad cuando pienso mucho las cosas, no las realizo, por el simple hecho que ya estoy dudando.
También me vino el recuerdo de la primera vez que se acercó la fotografía o digamos que la conocí, fue cuando estudiaba Diseño Gráfico, días maravillosos, claro era una estudiante, y le dije a mi padre: Necesito una cámara para el curso de fotografía que dan en la escuela, su respuesta fue: No, pide una prestada mientras haces esa materia. yo insistí pero su respuesta siempre fue la misma. Y así hice, tuve que pedir una prestada hasta que logre graduarme de diseñadora gráfica.
Luego ejercí mi profesión y mi inclinación siempre fue hacia el diseño web, trate de especializarme y digo trate porque hice varios cursos pero luego de eso, que sabía me entro un vacío que no puedo describir, pero lo mas cercano es una decepción de haber estudiado una carrera y que yo anhelaba hacer y ver como era sustituida por plantillas y mi dije a misma: ¿Si estoy actualizada como es que estoy tan retrasada?.
Y así es como deje el diseño, de manera automática, siempre he realizado trabajos a personas cercanas, que saben que lo hago, también soy buena haciendo logos, y me aventure a descubrir que podía hacer, cuando estudié Arquitectura y Diseño de Interiores me di cuenta que quería ser orfebre, en esta época muerta de no saber que hacer, empecé hacer piezas, y las vendía muy bien, creo que si hubiese seguido tal vez no fuera fotógrafa sino orfebre, eso me ayudo a mantenerme por un rato.
Pero estaba en Caracas y debía buscar algo que me ayudara a sobrevivir, trabajos comunes, hasta de los trabajos comunes me botaron, por primera vez en mi historia, me habían botado, pero la verdad que ninguno me llegó a gustar, me deprimía mucho, llore como una mandalena con mi amiga Adriana, sentía que moría, hasta logre encontrar un trabajo básico pero que me gustaba, con el pude estar conectada con la literatura, leer, escribir, establecerme, tener una habitación, ya ser gente, hasta que tuve la oportunidad de estudiar cocina, tener otra profesión, realmente fue una aventura porque yo no sabía cocinar, yo sabía comer, pude ser catadora de comida por todos los sitios que me tocaba ir a comer a todos los precios del mercado, del perrito de la esquina hasta langosta.
Ejercí la cocina, estuve en varios sitios maravillosos, aprendí mucho, y era una época maravillosa, pero fue la segunda vez en mi vida que me despedían pero como algunos saben dentro de la cocina, el fogón es que la fotografía volvió a aparecer, dentro de la acción y mientras que hacía las preparaciones, absolutamente todo lo que sucedía adentro era una foto para mi, un encuadre, por supuesto todo estaba en mi cabeza, cada detalle, cada paso, cada risa de cualquier cocinera, el preparar un café de los mesoneros, las conversaciones, las discusiones, la flama de las hornillas o parrilla cuando colocaban el muerto (es decir la proteína, o la carne, pollo), el pasar de los cocineros: -voy atrás-, (expresión muy común en las cocina para que no se tropiecen y hagan el desastre).
La cocina tiene su coas que te enamora, definitivamente es otro mundo y en mi opinión personal: la cocina es para aquellas personas que se salvan del trabajo de oficina, es una labor para aquellos que no cumplen las reglas, el mas desadaptado es salvado por una cocina. Y es así, en mi época habían personas que se había graduado de administradores, ingenieros y estaban felices trabajando en una cocina, entre gritos y el fogón terminábamos exhaustos, pero así era la cocina, no tenías vida.
Volví a la deriva, estar sin nada, pero con una habitación y una pareja que me dejaba después de nuestro viaje a Barquisimeto, ya recuerdo porque mas nunca fuí, -risas- pero la verdad ni tuve tiempo ni de despecharme, sólo debía continuar, buscar que hacer ahora con mi vida, ya que tenía responsabilidades.
Un día estaba sin hacer nada y me encontré a mi adorado amigo Alberto Hernandez (Fotógrafo Profesional Fashion, pero también es periodista.), el era novio de mi amiga y hermana Carmen Rosa Mayta, también es fotógrafa, (en la actualidad ambos están separados, y ambos viven fuera de Venezuela, Carmen se caso y vive en USA y Alberto se caso con la adorable Elena Pastor -Audiovisual/Artista- y viven en España).
Alberto me dijo ¿Cómo estás Cata? y por supuesto yo le conté mi tragedia en la cocina y que estaba sin hacer nada e hice un puchero, él se rió y me dijo: Catuja acompáñame a trabajar, no hay paga pero al menos te distraes, y yo le dije esta bien y así hice, me fui con el.
Alberto en ese momento tenía un escarabajo, yo amo literalmente ese carro, pero él que tenía era de las primeras ediciones, se imaginan como estaba yo, literalmente muchos corazones por el auto, -risas- obviamente todos aman Alberto, es muy adorable pero esta vez yo ame mas su escarabajo.
-Haré un paréntesis- La primera vez que pude montarme en un escarabajo fue cuando conocí mi amiga Aris Guardia, ella viajo de Caracas a Puerto Ordaz y estuvo un tiempo viviendo ahí, su novio era el hermano de mi novio, y salíamos en su escarabajo muchas veces, de verdad que amaba ambos autos, hace mucho tiempo me reencontré con el escarabajo de Aris, lo tenía un señor, y se que era el de ella por la placa, pero su placa era fácil de aprender porque también tenía una especia de mancha rara y poco usual en la placa.
Retomando el cuento con Alberto, llegamos al set donde se iba a realizar la sesión y yo me sentía muy pequeña pero al mismo tiempo en maravillada, mis ojos se abrieron deslumbrado, y algo dentro de mi despertó, como una iluminación, y por dentro me dije: a esto me quiero dedicar. Pase el mejor día de mi vida en ese set, quería hacer todo, literalmente fui asistente de Alberto ese día, la emoción era tanta hasta que me caí, yo siempre he sido torpe, y es normal que me caiga de la nada, y así cosas embarazosas también estoy acostumbrada que me pase, ya es normal en mi, esta en la sangre.
El siguiente día de mi pauta, llame a Carmen y le dije que quería ser fotógrafa, ella se rió, le dije que era en serio, y bueno suspiro y me dijo: mete tu CV en Rapifot que están buscando personal. Y le dije lo haré.
Le tome la palabra, de verdad pensé que si quería ser fotógrafa debía empezar por el revelado y lo mas básico, sinceramente no me importo empezar ahí, estaba entrando la era digital, Casa Hellmund estaba trayendo equipos digitales, y me pude instruir en el campo digital y seguir aprendiendo el analógico.
Mi forma de editar se la debo también a Alberto que me enseño como hacerlo, todavía tengo la hoja con sus instrucciones para el trabajo que me pidió hacer, luego fui mejorando a medida que ha pasado el tiempo, todas mis ediciones son manuales, no uso filtros, ni nada por el estilo, me quedo eso de la tienda, hacer todo manual como el negativo y su revelado. También hice su primer curso de fotografía de blanco y negro que dicto en la escuela Foto Arte.
Estar en Rapifot me permitió entrar como fotógrafa en SinFlash, por la alianza en su momento, en SinFlash aprendí el encuadre y la rapidez que tenía que hacer las tomas, también me permitió trabajar con muchos fotógrafos reconocidos de gran altura, a todos los admiro, la verdad todo me enseñaron algo y me formaron en la fotógrafa que soy hoy en día pero el que terminó puliendome fue Omar Ponceleon, luego en un breve momento estuve con Claudio Napolitano, pero Adolfo Acosta en el curso que hice con Nelsón Garrido sobre retrato se dio cuenta de mi timidez ante el lente, y de cierta forma me empujo a que me atreviera mas ya que el foto periodista, está en la acción y una vez le comente que me gustaría ser foto periodista y me dijo atrévete hacerlo. Tengo que destacar que estudié mucho en Roberto Mata, creo que mucho de los fotógrafos que daban clase ahí no me entendieron, su cara cuando me veían era algo así como ¿Que hace aquí una fotógrafa tan comercial estudiando aquí ?, al menos eso era lo que me hacían sentir en la escuela, pero tuve la dicha de conocer a
Luca Pagliari en la escuela logre hacer al menos 3 cursos con el.
Luca Pagliari fue que me saco de mi zona de confort, y me enamoro. No les mentiré, sigo enamorada de Luca, todo el conjunto de lo que representa, todo, su manera de vestir, su manera de comportarse, su sencillez, hasta sus imágenes, cuando la mostraba en la clase, yo las miraba con mucha devoción, pero lo que me encanta de Luca es su manera de hablar, le entendía cada palabra, pude absorber lo que trataba de enseñarnos, me identifiqué, siempre supe que en la fotografía había algo mas y Luca me lo confirmó, mi búsqueda en este arte sabía que era mas que la simple reglas o de hacer una buena foto.
Soy una persona muy rara, lo se, a veces siento que estoy algo adelantada por mi manera de pensar pero a su vez por eso me cuesta abrirme con lo demás, no siento que me entiendan, todo mi interior está en constante movimiento y cuando conocí a Luca, todo eso hizo un estallido que luego se detuvo, como un volcán después de hacer erupción.
Mi enamoramiento con Luca nunca fue sexual, la verdad mi enamoramiento no llega hacia ese plano, era mas hacia lo sapiosexual, no se si me entienden, pero me considero una persona mas hacia lo sapiosexual que lo tecnosexuales, aunque debería abarcar hacia esa tendencia la verdad. -Pero no.-.
Luca me saco de las etiquetas, tendencias, me recordó porque empecé hacer fotografía, nunca he sido amante de que me encanillaran, yo solo se que me gusta hacer fotos, y por eso he aprendido a realizar diversos tipo de fotografías, pero lo que me encantó que yo podía sentirme a gusto hablando con el, no sentía esa timidez de que mi cerebro se habría exprimido y no tendría nada que decir, que deje de ser intelectual, que no tenía tiempo de leer, o dedicarme un poco a una actividad diferente por mi adicción al trabajo constante.
Confieso que si hubiese tenido el dinero para irme de viaje que se planeo con Luca, lo hubiese realizado, tal vez ni hubiera vuelto, me hubiese quedado allá y tal vez trabajaría con el. Ahora bien eso se quedo en la ilusión porque ni siquiera el último curso que realizo en Caracas lo pude hacer, me sentí muy triste, pero el ya me había ayudado en el penúltimo curso. Recientemente le escribí para intentar tener mas contacto con el y no perderme tanto de la vida, intento ser buena amiga.
Después que Luca se fue mi vida siguió el mismo curso, una parte internamente si cambió pero la exterior se mantuvo igual, nadie noto la diferencia de lo que sucedía dentro de mi, después de ver esas clases con Luca, una nueva búsqueda surgió internamente y lentamente dentro de mi que ahora de tener 11 años de trayectoria, tener cierto reconocimiento, o haber hecho un nombre estoy pensando si debo parar.
Aclaro que Luca no tiene nada que ver si dejo o no mi pasión, sólo siento y reconozco que la llama se apago, es todo.
Tal vez no he realizado todo lo que debo hacer dentro de esta carrera, pero después de leer hasta aquí, siento dentro de mi que debo detenerme, parar, mirar mas allá de mis horizontes, explorar, observar, y escuchar mi niño interior.
Hacer una retroperspectiva mi carrera de fotografía, de empezar con muchos obstáculos, tropiezos, negativa y sobretodo cuando empiezas nadie cree en ti, piensan que es un hobbie, no te toman en serio, pedir cámara prestada para hacer los trabajos y tener que cederlo porque no me la prestaban, era algo así, afortunadamente tenía personas como Axa y Anahi que me prestaban sus equipos para yo mostrar mi talento hasta que pude reunir y comprar el mío, y cuando por fin logras tener clientes pequeños hasta haber tenido buenos e importantes clientes, clientes fieles que me siguen llamando, coseche muy buenos frutos, lo hice bien, tampoco me quiero justificar demasiado, tal vez sea un pensamiento momentáneo y no lo haga, tal vez sea un impulso por el momento que estamos atravesando de la crisis.
Ser fotógrafa me abrió muchas puertas, me dio mucha alegría, y le debo tanto que no quiero parecer ingrata con ella, agradezco enormemente que logré ejercer lo que me apasiona, y es la única carrera que me ha mantenido en una sola dirección, que tuve buenos profesores y yo he tenido buenos pupilos, le debo mucho.
Pero será como dice mi querida madre: A veces debemos parar y retroceder para poder continuar.
"Estamos en presencia de algo que no termina de morir y algo que no termina de nacer". Toni Negri.
Gracias por leerme.
@cathyhaack
