sábado, 30 de septiembre de 2017

165

Antes de noche llegué de Barquisimeto, fue buen viaje pero no logre el objetivo deseado, cuando llego a mi casa, Narnia, abro la puerta y miro la mesa, mi laptop ahí, veo el fregador, platos sucios, veo la cocina, desordenada, luego me dirijo hacia mi cuarto, y todo un desastre, la ropa en la cama sin doblar, la sabanas sin tender, todo patas arriba y voy al baño y pienso: Sólo falta yo en la bañera que no tengo, muerta pss... y me reí como nunca, muy extrañada, me hacía la pregunta: ¿Qué pasó aqui?, ¿De verdad deje todo tan desordenado?, ¡Ay mi Dios!, así de grave estaba, sólo me reía y me dispuse a ordenar todo, (para lo que me conocen, soy muy ordenada, no dejo nada sucio en el lavaplatos, la cocina después de cocinar la dejo limpia y arreglada, la laptop tiene su lugar, y la ropa esta doblada o en ganchos, aunque a veces esta puesta una encima de la otra pero todo en el mismo lugar y antes de irme siempre hago mi cama), Por eso regresar y ver eso me hizo mucho ruido, logre acostarme pero sin dormir, estaba agotada del viaje pero ayer, (28 de septiembre del 2017), tuve un día muy diferente, la noche anterior sufrí de un insomnio inquieto, pero logre calmarla con mi lectura, estoy enamorada de este libro Tokio Blues de Haruki Murakami, lo descubrí recientemente y este es el segundo libro de él que me leo, pero logre comprar dos más... Una parte de mi si alguna vez me atrevo a escribir, de corazón me gustaría que fuera tan urbano como él. Leerlo me ha inspirado a estar aquí tecleando y soltar toda esta llamas de letras que intenta tener un sentido coherente tanto para mi como para ti que me lees.

Volviendo al tema principal, me levanto de manera automática de 5:00 am. y 5:30 am. por mi trabajo en la radio y a veces logro coincidir el sueño y en otros casos no, pero esta vez logre dormir un poco mas, ya que no había dormido nada, miro la hora y dije se me hizo tarde, por supuesto en Narnia, así llamo mi casita, (El Hatillo, Vzla.),  Hice un esfuerzo logre levantarme, directo a la cocina, me preparo el café, y espero que estés listo y me doy un baño con una agua súper helada, no tan helada como la de ciudad de Merida, (pero esa es otra historia.), arreglo mi bolso y me visto y por fin de dar muchas vueltas como ritual antes de salir y verificar que no dejo nada, aunque siempre deje algo, pude salir. 

Mi moto sigue parada, es algo que extraño demasiado, manejar moto, -otro cuento para después-, y camino hasta llegar mi parada, veo la hora y ya es muy tarde, no es el típico tarde pero puntual, sabes, que vas tarde pero llegas justo a la hora indicada, ni un minuto mas, ni un minuto menos, pero esta vez si iba tarde, a lo lejos veo una moto y le saco la mano y una mirada detente plis, así fue, ¡Gracias a Dios!, me monte y llegue a mi destino, tuve mi reunión y luego fui a hacer mi entrega, y de conversar no menos de 10 minutos, me despedí para que pudiera trabajar, como saben estoy desempleada, (sin repetirlo mucho plis), llego a la esquina y un heladero me dice: Aceptamos Transferencia, Euros, Dolares, y la sonrisa del señor... yo me volteo y lo miro a él y luego al cielo y digo: Viste Chucho (Dios), tengo cara de Euros y Dolares, escucha por favor... En ese instante tanto como el señor y yo nos reímos demasiado. Me quede conversando un poco mas, con una sonrisa y me dijo: Regresa a visitarme, estoy aquí sino allá, el otro lado de la calle. Y por supuesto yo le dije: Seguro. Y me despedí del señor.

Caminado pensaba donde podía leer mi libro, tenía que ir a editar algunas fotos, pero tampoco quería regresar a casa, y pensé en irme a la Estancia. (Una especie de Parque, con museo y lugares comunes para diferentes tipo de actividades).

Cuando entro a la Estancia no suelo irme tan lejos, pero como iba a leer, busque un lugar de cierta forma apartado para estar ahí con mi maravilloso libro, me sentía como la niña de 8 años, mis ojos brillaban, cuido demasiado los libros, lo tengo en su bolsita para que no se ensucien, trato que las páginas conserven tal como vino, no doblo las páginas y mucho menos los subrayo o escribo sobre ellos, mi padre le disgustaba mucho que los libros estuvieran marcados, en cambio mi mamá hacia lo contrario, ella si lo resaltaba, lo hacia sentir de su pertenencia, recuerdo una vez que marque un libro de mi papá, que su regaño fue tal manera que jamás volví hacerlo, ni en la actualidad, soy tan delicada con los libros que trato de conservarlos tal cual como están, pero si no me puedo resistir a su olor, cuando abro el libro lo huelo, o cuando paso la página su olor inunda mi nariz que me saca una sonrisa. Adoro tanto los libros que ver uno dañado o descuidado, trato de arreglarlo, y darle vida, ver como los botan me causa un dolor terrible... Como siempre me desvío del tema, llegue a mi lugar y me dispuse a leer, retomar mi lectura, ver donde me quede, repetir la página para recordar que sucedía, y luego mientras leía me perdí y me sumergí dentro de la lectura, comencé vivir las escenas en mi cabeza, los personaje, la narrativa, estaba fuera de Caracas y estaba en Tokio con mi libro.

Me acorde de quitarme los zapatos y ocultarme un poco del sol para poder leer mejor, me acosté y regrese a Tokio, de verdad que la página 100 del libro me dio mucha risa, me sentía feliz, relajada, tranquila, no lo negare, estaba en ese lugar conmigo misma, un momento para mi, deseado. (Se que tengo deberes pero en este instante lo siento tan mío que a veces siento que son mis merecidas vacaciones por trabajar tantos años y quedarme sin nada, tal vez nadie me entienda en este momento, pensaran que no soy responsable, que debería estar buscando de como salir de mi situación, creo que otros estarían realmente desesperados, pero yo me lo estoy tomando con calma, mas no a la ligera, estuve todo el año 2016 y lo que va en el 2017 concretando alianzas, reuniones, y se que todo saldrá bien, tengo una fe inmensa en eso, pero debo aprender a esperar que todo eso que sembré se concrete, porque el tema país hace que todo se retrase, soy profesional, la verdad me siento como tal, empresaria, y una de las mejores fotógrafas de mi generación como desde este país, Caracas siempre me enseña algo y esta vez no apresurare el paso, dejare que todo llegue cuando deba llegar, no esta en mis manos y eso lo entendí, no forzare nada, solo le doy su espacio pero mientras tanto yo, sigo en lo mio, es algo que también necesito para continuar hacia el éxito, porque mis nuevas metas son enormes y debo prepararme bien.).

En ese instante tan perdida de mi lectura, se me acerca un joven, y me dice: Tienes hermosos pies, ¿Puedo tocarlo?, es que yo trabajo con la energía y confieso que tengo un fetiche con los pies femeninos, y se sentó junto a mis pies. No me culpen, yo estaba en Tokio y sin percatarme mucho le dije: Si. 

La verdad yo solo quería leer, pero empezó a hablar y no me quedo mas de otra que escucharlo, algunas de las cosas tenía sentido, otras no la entendía muy bien, pero no me hizo masajes, solo los acariciaba con una devoción que me sorprendió, y cerraba los ojos y trataba de conectarse con mi energía pero creo que fué al contrario yo me conecte con la de él.

El me empezó hacer preguntas, y yo le respondía.

El: ¿Haces ejercicios?
Yo:  -No- pero debería.
El: ¿Fumas?
Yo:  -No- soy fumadora pasiva que es peor, pero no me gusta que me fumen delante de mi.
El: ¿Entiendes de lo que te hablo, las energías?
Yo: -Sí- conozco el tema, a veces suelo ver el aura de las personas, pero no de todas.
El:  Tu salud esta muy bien.
Yo:  -Gracias- así me han dicho.
El: ¿Te gusta subir el Ávila?
Yo: -Soy muy morsa- pero si la subo, dos horas después, pero no lo hago con frecuencia.
El: ¿Vienes seguido para acá?
Yo: -En ocasiones especiales, como hoy, solía venir la verdad, pero últimamente no mucho.
El: Yo si suelo venir, camino y me acerco las mujeres, muchas no entienden lo que hago, pero otras como tú si me aceptan, una vez le hice masajes a una y llego su pareja, esta es mi hora de almuerzo y suelo venir aquí.
Yo: -que bien-

De pronto empecé a sentirme extraña y le dije: 

Sabes, te estás robando mi energía.

El reacciono inmediato eso no es así, yo no robo energía. y me pregunto:

El: ¿Te sientes mareada?
Yo: -No-
El: ¿Te duele la cabeza?
Yo: -No-
El: ¿Te sientes débil, con dolor de estomago?
Yo: -No-
El: Viste no te estoy robando tu energía.
Yo: -ok-

Obviamente si, pero no le quise decir nada, de repente empecé a sentir como su energía sexual dirigida hacia mi, y en ese momento me levante, y me senté con mis piernas cruzadas y lo mire a los ojos, me le puse de frente, y le comencé hablar sobre la energía y que entendía yo sobre eso, le explique algunas cosas que había descubierto recientemente, lo que había leído últimamente, la verdad lo que se de energía me lo enseño mi entrañable amiga Heily Saranyio que ahora vive en Canarias, y que por fin entiendo lo que una vez trato de meterme en la cabeza o enseñarme como dice ella.

No me mal interpreten, se me hace fácil hablar con extraños, no lo vuelves a ver, recuerden que viví en la calle, y aprendí a escuchar, imaginarme sus cuentos, conversar con los indigentes era algo natural porque yo era una, que logro superarse, que confieso que al contrario con los cercanos he sido muy cerrada, me cuesta expresarme, decir lo que siento, pero poco a poco estoy cambiando eso, intento comunicarme de la mejor manera, estoy en proceso de ser mejor persona, no ser tan ermitaña, tengo muchos años conviviendo conmigo misma y no esta mal, solo que decidí cambiar en todos los sentidos, es parte del aprendizaje.

Regresando con el relato, Juan o Jose, ya no recuerdo su nombre, (¿Por qué soy tan mala para aprenderme los nombres?), Digamos que Juan me miro des-concentrado y con muchas interrogantes y me empezó hablar de su actual relación, de su trabajo, de sus convenientes, de su vida, y a todas sus preguntas se la respondí, de pronto yo me sentía como su terapeuta de consulta gratis en la Estancia.

Y me preguntó antes de levantarse:

El: ¿Qué hora es?
Yo: -1:25pm-
El: Me tengo que ir al trabajo, anota mi número. ¿Si quieres?.
Yo: -No hace falta- yo siempre vengo.
El: Quiero volver a conversar contigo, ¿Vuelves mañana?
Yo-puede ser-
El: Gracias, un placer mi nombre es Juan.
Yo: -El mio es Cathy, un gusto Juan-

Y así lo vi irse, puse nuevamente mis pies sobre la tierra, y cerré mis ojos, respire profundamente, y luego sonreí, recordándome ¿Por qué nunca estudié Psicología?, bueno si se, padre sobre protector, siempre he pensado que hubiese sido una excelente psicólogo.  Hasta mi amiga Giniveth que era Psicóloga me lo decía, estudia para yo verme contigo. (Digo era, porque el hampa se la llevo de mi lado, pero prometo escribir sobre ella, se lo merece de cierto modo, era mi mejor amiga.).

Suena el celular, y atendí mi llamada, y tenía que irme, me puse mis medias, converse y recogí todo y salí de la Estancia y me monte en un bus, todavía me sentía feliz, pero quería seguir leyendo.

Llegue al lugar de encuentro y la verdad no me apeteció trabajar, y le dije vamos a comer y luego regresamos a ver si hacemos algo... Entramos al cine y vimos la película Madre. Sólo les diré que no es una película comercial, y no va ser el agrado del público convencional, es una película muy profunda y bien realizada, y con un trasfondo increíble, y cuesta entender en primera instancia. Sólo me hizo ruido pero en mi opinión personal fue la manera del seguimiento de las escenas, pero del resto de la película me encantó. Vayan a verla, no lean las criticas, te quitaran la curiosidad de verla, que confieso que no quería porque es de Terror, y no me gustan esas películas, pero no hay terror como tal. 

Después del cine, logre llegar a casa, como no había dormido bien la noche anterior, sentía un profundo sueño y me quede dormida antes de las 9:00 pm. Sonó el celular y era mi amiga (Anahi la conozco desde hace 10 años, es mi hermana, esa camaradería que siempre te metes en lío y no sabes como salir pero sales ileso de la travesura, (como la escena de Harry Poter donde la profesora Mccgonagall le dice: ¿Por qué están cuando hay problemas?, algo así), así es mi amistad con ella, ella es muy buena amiga, muy inteligente y espiritual, rara vez que alguien no le cae, es dulce y las personas que la conocen la adoran, es mi mano derecha y es la que hace la parte audiovisual, muy culta, sabe de todo.),  para avisarme que llegó bien, pero me despertó y le dije: Negra te hablo mañana ya que tengo demasiado sueño. Y me respondió: Esta bien catirita, hablamos mañana. 

Lo cierto es que a pesar de lo extraño que fue ese día, me pareció que fue un buen día, porque todavía siento felicidad en mi interior y esa es buena señal.

No quiero extenderme más.
Gracias por leerme, hasta otra ocasión.
@cathyhaack




sábado, 23 de septiembre de 2017

164

Hoy tal vez escriba mucho sin sentido, sólo ha retornado la ganas de escribir, entiendo que no me he preparado para hacerlo y la mayoría de mis escritos aquí en este blog tienen errores de ortografía y tal vez de redacción, no es que deseo ser escritora, o tal vez el deseo reprimido en hacerlo pero soy fotógrafa, otra manera de contar historias.

Mi primer libro fue El Principito, no he visto la película, no se porque aun no la he visto, yo estaba muy pequeña cuando lo leí, y así después vino si no mal recuerdo Trístan e Isolda, Juan Salvador Gaviota, libros maravillosos para una niña de 8 años, donde se la pasaba debajo del escritorio de mi madre cuando escuchaba el tecleo de su maquina de escribir, cuando escribía sus poesías, (mi mamá es de la generación de escritores de los 80), y luego se presentaron los de poesía, Ana Enriqueta Terán, Elizabeth Schön, Edgar Allan Poe, Ramos Sucre, los poetas malditos, entre otros, así fue mi lectura hasta los 16 años y en esa edad pare de leer, sólo escribía, llegue a una ciudad desconocida por el divorcio de mis padres y no sabía que hacer ahí o nunca supe que hacer en esa ciudad, hasta que por casualidad llegue a una tienda de música y literalmente me salvo de mi existencia en esa ciudad, a parte de comprar también podías alquilar los CD, tuve mis primeros encuentros con Supertramp, The Cure, The Doors, Rolling Stone, entre otros, era inspiración para escribir en mi cuarto mirando la luna ya que mi cuarto nunca tuvo cortinas, y recuerdo los ventanales inmenso y el brillo de la luna me despertaba, la verdad no recuerdo que pude dormir completo y creo que a partir de ahí vino mi insomnio, en esa ciudad solo tuve 3 amigos que hoy no tengo contacto.

Cuando menos de un año me toco irme a otra ciudad, a otra habitación, esta vez a un hotel, el cuarto era azul y la ventana daba para el parque donde nunca vi jugar a ningún niño, supongo que el hábito de comer siempre en la calle vino de esa época. ya con 17 años para 18 años cursando mi último año de secundaría, donde no había ningún pronostico de pasar, donde el primer lapso tuve 5 raspada, luego en el segundo 8 y la cereza una de arrastre, tome el valor y suspire y le dije a mi papá: Pá sabes que no voy a pasar el año y que voy a raspar, no quiero repetir el año, no quiero estudiar, no soy buena, nunca lo he sido, no soy como mis hermanos, a mi me gusta es trabajar, dame permiso y me pongo a trabajar... Hubo un silencio incomodo, una mirada perdida de mi padre y luego me miro y me dijo: Cathy yo me mato trabajando para que tu y tus hermanos tengan la mejor educación, ¿Cómo me dices eso?, yo no quiero que tu trabajes, yo quiero que tu estudies... Mejor hagamos un trato, intenta pasar todas las materias y si no pasas te pongo a trabajar, pero intenta pasar, ¿Me lo prometes?. Y mi respuesta después de un suspiro: Fue si papá, lo voy a intentar. Hable con el profesor de Matemática y Física que eran mis dos peores materias, en Mat tenía que sacar 17 y en Física 19 y le pedí que me dira clases, que yo nunca entendí esas materias y me costaba un mundo, y no sabía si soy bruta pero la verdad nunca he comprendído el coseno y todas esas variaciones, pero necesitaba intentarlo, la cara de mi profesor fue un poema, la verdad sonrío y me dijo esta bien, te voy a ayudar, tenía clases con el en las mañanas y en la tarde mis clases habituales, todo el tercer lapso me la pase en el colegio.

Mi profesor de Castellano nunca le caí bien, y me tocaba mi materia de arrastre con el, claro nadie entendió como una poeta con 2 premios literarios, como una joven promesa de la literatura haya raspado Castellano de 4to año. Para asombro de muchos, si fuí yo, la verdad no me quiero justificar, pero esos libros lo leí, son profundos, no sabía de mi dislexia y algunas veces las letras se me movían, desaparecían ante mi y hasta me producía sueño, lo que yo entendía no era lo que la profesora entendía o quería en sus respuestas de los examanes, ni recuerdo a la profesora, creo que raspe por inasistencia, pero eso es otro cuento porque si no me voy a desviar. Regresando mi querido profesor de Castellano, yo no comencé las clases a la fecha, llegue dos semanas después de haber comenzando la clase. Mi primera clase fue con el y después de dar la asistencia me miro y me dijo: ¿Catherine su tarea? y le respondí con voz muy clara, no la tengo. su respuesta fue: ¿Catherine y su libro? y mi respuesta fue: no lo tengo, todavía no me lo han comprado. _Y su respuesta fue: Tienes cero uno. y yo le respondí: no hay problema. Todos en el salón hicieron el tipifico gesto de asombro y una compañera mi miró, me sonrió y luego el dijo pasemos a la lectura de la página tal, y me miro de esta manera o así la entendí yo: Literalmente con Odio, y antes que me sacara de clase, esa misma compañera se percato de dicho momento y alzo su mano y le dijo al profesor: yo le presto mi libro. Y así fue mi primer día de clase, en una ciudad nueva con gente desconocida, claro en mis adentros yo me dije: ya raspe esta materia y la de arrastre.

Llegó Julio y las pruebas de final de año, mi prueba con Matemática, lo logré, saque el 17 que necesitaba, el profesor dejo a su mejor estudiante de otra sección a que nos hiciera las pruebas y las corrijas, ella me pregunto: ¿Cuanto necesitas? y yo le respondí 17, y ella me dijo: si no te hubieses equivocado aquí hubieras sacado 19, y me puso mi 17, No puedo describir mi emoción cuando vi ese 17 en ese examen, no lo podía creer que lo había logrado, me sorprendí, aunque la verdad no entendía las matemáticas, nunca las entenderé, de echo nunca hemos sido afines.

Ahora bien llego física, 19, la verdad ese día me moría de los nervios, no sabía si iba a pasar, era una nota que jamás saque en todo mis años de secundaría, nunca fui buena estudiante, como me costaba leer, tuve que poner mucha atención en clase y preguntar mucho porque eso era lo que me hacía pasar los examenes, faltar a clase era una tragedia griega en mi, como siempre me desvié, regresando a la prueba de física el día siguiente; el profesor me miro y me dijo suerte y yo le respondí gracias.

Cuando me toca corregir la prueba, otra vez me preguntaron: ¿Cuanto necesitas? y yo le respondí 19, ella me miró seria y antes de resolver el último ejercicio empezó a contar y me dijo: (mi cara era como los ojos de un perrito giordano). ¿Qué hago?, te falto colocar un punto, la ecuación esta bien, en toda la prueba tuviste esos detalles por eso no sacabas completo la nota pero si te descuento esto te da 18,7 y no el 19.. por supuesto mi mirada era plis, plis, no, no, no, me descuentes, el 19 plis, y su respuesta fue: ¿Sabes qué? te pondré el 19 porque fuiste la única que tomo clase y te vi estudiando y te lo ganaste. ¡WOW! yo grite, no pude contener mi alegría y la abrace y le dije Gracias.

Si de verdad me hubiesen entregado esas dos pruebas, hoy en día la tuviera en un marco, pero no me las entregaron.

Lo que me salvó de Castellano fue que el profesor se enfermo y no pudo venir y ese mismo día me toco ambas pruebas, y la coordinadora fue quien las realizó, En mi materia de arrastre necesitaba un 16 y saque 18 y pase.

Por supuesto le dije a mi papá: Pá me gradué, no voy a repetir el año, no voy a reparación, lo logre, y su respuesta fue: Viste hija que si podías pasar, yo confiaba en ti, felicidades.

Cuando mis compañeros de clase me vieron en la graduación, en el acto, todos me dijeron: ¿Cuánto pagaste? y yo le respondía: de verdad no pague, yo estudié. Ese chalequeo me lo tuvieron todo ese momento que estuve ahí, la verdad no duro mucho el acto, yo me sentía muy feliz, y por primera vez sentí y vi que tenía un logro, mi primera meta y la cumplí, a partir de ahí supe que podía llegar lejos cuando me lo proponía, la verdad que cuando voy a cuesta abajo y siento todo en contra, solo me tengo que recordar como pase mi 5to. año de secundaria.

Después de esto no volví a leer mas hasta el 2002 que conocí tierra de nadie, que me junte con muchas personas de letras, y leí por un breve instante, todo lo que me duro ese momento. Volví al mundo de las Artes, galerías, todo un recorrido mágico con todo este mundo.

Mas allá de ir a las ferias de los libros, y comprar algunos autores, mi pequeña biblioteca por circunstancias de la vida tuvo que parar a Valencia a mi casa materna, donde se mezclo con la inmensa biblioteca de mi madre y realmente no me quede con ningún libro, luego empecé a trabajar y buscar un sueño, una dirección, hasta que la pasión llego a mi, y no fue la escritura sino la fotografía. Mis lecturas eran referente a este tema y otra vez de cierta manera pare de leer pero también pare de escribir, y en 5to. año también pare de escribir.

Luego que ha pasado tanto tiempo, la escritura, su musa baja por instantes, por momentos que he escrito aquí en mi blog, pero la lectura si retorno de manera completa, solo espero que no se vaya y me siga acompañando, como esa niña de 16 años que dejo de tener amigos, por los cambios se reservó, que las personas en su vida eran fugaces, porque no se quedo quieta en una ciudad por mucho tiempo y que viajar era el único compañero de vida que tenía.

A pesar que tengo 15 años viviendo en Caracas, este año 2017 regresó de manera simultanea la escritura como la lectura, y debo aprovechar al máximo cuando esta conmigo, me abraza, me impulsa a brotar de mi palabras, es como si dentro de mi hay una explosión de fuegos artificiales que me hace desaparecer cuando tecleo.

Cuando mis escritos van a un cuaderno es porque lo más seguro que sea para un regalo y esos nunca lo verás publicado, no hay duplicados, sólo son para esa persona y ya. Es una mala manía mía.

Amo este momento de mi vida que solo puedo ser yo, desnuda antes las palabras,  y erizada cuando me sumerjo en ellas, y desaparezco cuando las dedico.

Disculpen lo largo de este relato, pero me emocione, hasta la próxima.

La música que me acompañó fue:

Amelie Soundtrack - Yann Tiersen
Arcade Fire - Song on the Beach
Arcade Fire - Photograph

Ahora si, gracias por leerme.
@cathyhaack

viernes, 22 de septiembre de 2017

Una Mirada Sobre Caracas –Parte 3-

Leí recientemente mi escrito sobre Una mirada sobre Caracas, y me asombré, como llegue en septiembre del 2002, con una maleta llena de ilusiones, donde esta ciudad me cautivo tanto, ahora hago una retrospectiva hasta esta fecha, septiembre del 2017 y solo digo ¡WOW!.

Yo llegue a Caracas porque me sentía muy pequeña en Valencia, sentí y todavía siento que no pertenezco allá y mucho menos en otro lado de este hermoso país como Venezuela.

Logre mis metas en el 2014, como buena niña, tenía todo lo que había deseado, pensé que me tomaría más tiempo pero no fue así, en el 2014 tenía mi pareja, mi trabajo estable y propio, mi casa, pero la verdad logre mis metas de cierta edad y dos años antes de llegar al número establecido.

Pero debo confesar que después de ahí, de ese número no había más metas, ni otros sueños que cumplir, de cierta forma sentí que hacía falta algo, me estanque, pero mi intención nunca fue que todo se derrumbara, que el país cayera en el colapso, como estamos ahora, nunca nos imaginamos que podría pasar todo lo que ha pasado.

2016 llega al número soñado y todo se fue por el caño, como si vino un tsunami y arrasó con todos mis sueños, ilusiones y con todo lo que había cumplido y logrado.

Di un paso de fe cuando llego el 2017, me dije dentro de mi misma: no puede ir peor. Pero cada vez ha ido peor, y como a todos no sabemos qué debemos hacer, si tomar la gran decisión de irnos o quedarnos.

Cuando escribí el 22 de agosto del 2011 este relato no me había percatado de cómo vine una ciudad que me toco vivir en la calle a tener mis cosas, hasta ahora que doy méritos a todos mis logros, pero otra vez Caracas me ha puesto a prueba, me está desafiando a que no me rinda, que siga adelante, que reconozca hasta el hecho que con todo el peligro que hay en Caracas logre sobrevivir de dormir en la calle con el frío más terrible que he sentido, una ciudad que me ha visto llorar, reír, pasar hambre, y solo tener un ticket del metro para el resto de la semana, es como decirte en tu cara que puedes con esto que te está pasando.

Debo reconocer que este mes de septiembre del 2017 me he levantando de mi depre, de perder todo, claro tus amigos te dicen que todavía tienes tus cosas, y no me refiero a mis pertenencias, me refiero del sentimiento que te produce de llegar arriba y caer de golpe, porque tal vez de cierta forma debía frenar y la situación me obligo a detenerme, la verdad desde que llegue a Caracas nunca he dejado de trabajar, pagar mis alquileres, y este año por primera vez en tanto tiempo me siento desempleada, es horrible sentir que no tienes para comer, la diferencia del 2002 al 2017 es que en aquella época no tuve conciencia de lo que hacía, solo me abarque a esta ciudad porque la otra me producía mucho dolor y aquí debo agradecer tanto, encontré mi pasión, logre mis sueños y también perdí hasta mi voluntad.

A pesar de lo terrible que debo sonar, sigo sin perder mi fe. Me tuve que replantear, me tuve que reinventar y volver a empezar, no tengo miedo de volver a empezar, la verdad es que paso dos meses sin facturar y luego un mes si y vuelve los otros dos sin hacerlo, es desesperante, no lo niego y aunque no lo crean lo agradezco, porque he tenido que convertirme como un ave fénix sintiéndome como un dragón de fuego.

La buena noticia es que desde el 1 de septiembre del 2017 tengo nuevos sueños, nuevas metas, y mucho más grandes, proyectos, caminos que me gustaría estudiar y aprender, me puse por primera vez una lista de deseos para no olvidarme de todo lo que me he propuesto realizar.

Algunos se están dando, otros deben esperar, y el más grande al parecer se está proyectando para el exterior, la verdad que me siento motivada entre tantas malas noticias que me pasan, la verdad no me es fácil, lo debo confesar, pero decidí soltar lo que no me hace feliz, no apegarme a nada así tenga la necesidad de mantenerlo. Estoy sin nada en este momento, con mucho peso encima, con mi familia realmente molesta conmigo, sin clientes, sin oficina, casi sin casa, sin pareja y llena de deudas, no me toco nada fácil, pero así es mi Caracas, solo sobreviven los que pueden y los mas rudos. (Confieso que a veces me quiero lanzar por una ventana, pero respiro y me digo todo va estar bien y se me pasa).

Yo sigo profundamente enamorada de Caracas, ella me ha visto crecer, y ver como he caído y me he levantado, de cómo sigo adelante, de como me quebraron en todo los sentidos pero mi voluntad sigue intacta, y no puedo estar positiva todos los días, pero no pierdo mi fe, ni mucho menos mi esperanza de seguir luchando.

Soy fuerte y me terquedad es la que me empuja hacia delante, aunque no me entiendan, hoy me dijeron: Dios no te da con lo que no puedes luchar. Y me hizo reflexionar y escribir hoy aquí, nunca he sido víctima o débil, porque no hubiese aguantando tanto tiempo aquí, ni logrado nada de lo que tengo.

Agradezco enormemente a todas las personas que por el largo de los años me ha tocado conocer, a mis amigos, que la mayoría están fuera del país, y me ha tocado conocer en nuevas personas, pero así es como funciona.

Lo que si no ha cambiado del 2002 al 2017 es lo ermitaña que soy, me cuesta mucho abrirme con nuevas personas, no lo aparento,  pero soy muy tímida en el fondo y es algo que con cámara en mano me ha podido quitar, hasta cierto punto, poder acercarme a conversar, me reservo mucho, pero me encanta observar y escuchar conversaciones pero tengo complejo de cura, no repito nada de lo que escucho, ser fotógrafa me ha permitido involucrarme con el mundo real, con las personas, sonreír, no dejar de ser amable, escuchar, observar, ser detallista, atenta, cordial, servicial y sobretodo aprender todo lo que rodea la fotografía, no es sólo tomar fotos, es mucho más que eso, va más allá de tu propio ser y de tu propia naturaleza, no todos podemos ver lo que otros ven, no se puede comparar una foto con otra, no se debería, por más que se le parezca termina siendo única, y es uno de los pocos oficios que sólo lo puedes realizar tu.

Septiembre del 2017 es un mes que Caracas me descubrió nuevamente todo lo que hay dentro de mí, asombrarme, porque hay muchas cosas que todavía permanecían dentro de mí, pensando que la habías perdido, como mi esencia.

Caracas le debo tanto y si me toca irme, ella sabe lo mucho que la amo, y llorare como una niña cuando me toque esa difícil decisión. Hasta ahora no está en mis planes inmediato porque todavía siento que aquí queda mucho por luchar por esta hermosa ciudad y este maravilloso país.

Prometo escribir si me toca dejar mi ciudad, pero por ahora solo pienso en sobrevivir a todo esto que me está sucediendo. Un paso a la vez, se que lo lograré de nuevo.

Y para concluir con respeto al amor, estoy abierta pero esta vez dejare que me busque, mientras tanto sigo enfocada en sobrevivir. 

Gracias por leerme.

jueves, 21 de septiembre de 2017

162

11:35 pm. música The Killers - Shot At The Night, un Malbec, y algunos pensamientos en la distancia con una mirada perdida del Avila en mi ventana..

Sola en sentido literal pero muy acompañada conmigo misma, leyendo mas de lo que pensaba...

2017 es el año donde me ha tocado crecer, aprender, reconocer, agradecer y sobre todo perder...

Y luego estas tu... -sonrío-

(Después de borrar muchas líneas, decidí dejarlo en pocas palabras y menos explicaciones).

12:15 am. y regreso a mi lectura...

-suspiro-

gracias
@cathyhaack




viernes, 8 de septiembre de 2017

161

En este día tan radiante...
donde el cielo índigo es testigo...
el sonido de la naturaleza me revive y el viento me abraza para despedirme de ti.
Un nuevo día comienza...

Gracias
@cathyhaack