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A un pelito de distancia:

Todo es relativo. Incluso esos límites mentales a los que normalmente recurrimos. Justamente ahora, presenciando el eclipse lunar, me atrevo a decir que las distancias también lo son.

Probablemente no esté en el espacio frente a la luna en medio de su fase roja, pero fluye esa forma de conexión a través de la vista, mente y corazón lo cual me hace sentir tan cerca; pudiendo disfrutar de igual manera dicho espectáculo.

Esa especie de conexión también es posible con personas, específicamente a través de la luna. Y es de lo que quiero hablar. Puede ser con una o varias personas a la vez, más no se trata de algo que amerite cierta planificación.

Las personas tienen fascinación con lo que respecta a la luna, más son las mujeres que los hombres que disfrutan de leer sobre ella y sus suposiciones.

Ver la luna en un momento determinado y sentir lo mucho que eres capaz de querer a esa persona, de entender cuánto la extrañas, de detener el tiempo por un instante y que aparezca una silueta de él-ella en tu mente; que tu corazón responda a través de fuertes latidos hasta desear inmortalizarlo mediante una fotografía con tu celular. Incluso es válido compartirlo, en privado o públicamente.

Es por ello que cada vez que experimento dicha sensación, me doy cuenta de cuán cercana tengo a esa persona dentro de mí. Mirar la luna es acortar distancia hacia él-ella, quien también al verla es saberle más junto a mí.

Anímate a probarlo, permítete decirle a tu persona "cuando veas la luna, acuérdate de mí" y cuéntame qué tal.

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D.

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A donde se fue ese amor?
Pero tampoco quiero que vuelva.... #LoConfieso
@cathyhaack